domingo, 29 de agosto de 2010

LLEGARÁ...




Empezó como una mañana cualquiera. El café estaba en la mesa, mi cuerpo un tanto adormecido y mi uniforme sobre la cama fría de metal. Todo olía normal, se sentía normal y se veía normal; aunque algo se percibía distinto pero no pude llegar a definir qué.
La habitación se encontraba en silencio, mi esposa y los chicos no estaban, raramente habían salido temprano. Mire por la ventana; el mundo de allí afuera se veía helado, por partes blanco y de fondo gris. La nieve cubría el pasto verde del jardín y no daba señales de calidez. No me atrevía a salir, no podía.
El escritorio me esperaba, como cada mañana, para seguir escribiendo mi eterna tesis. No sabía si la terminaría y mucho menos si podría entregarla.
Me senté en la precaria silla con la taza de café en mano, bebí un sorbo. Paso un instante y se hizo un vacio, como si el paso de un agujero negro hubiese borrado parte de ese momento.
Tome mi único libro pero mi cuerpo temblaba tanto que se me escapo de las manos, no entendía que sucedía. Mire a mi alrededor, algo había pasado.
Mis ojos se enceguecieron y un repentino mareo me hizo terminar en el suelo junto a mi texto. Intente levantarme pero no pude, estaba atónito. El libro estaba abierto en la pagina 66. El reloj marcaba las seis y seis minutos. El televisor estaba en el canal seis y era el sexto día del sexto mes. El silencio envolvió el lugar. El cielo se volvió incandescente. El aire frio, ahora quemaba. Duró solo unos segundos hasta que todo oscureció.





viernes, 13 de agosto de 2010

CUENTO CORTO


El libro estaba abierto en la pagina 66. El reloj marcaba las seis y seis minutos. El televisor estaba en el canal seis y era el sexto día del sexto mes. El silencio envolvió el lugar. El cielo se volvió incandescente. El aire frio, ahora quemaba. Duró solo unos segundos hasta que todo oscureció.





lunes, 2 de agosto de 2010

Sin luna, ni Sol...


“Egoísta”, aunque siempre estés delante de todo lo demás
“Egocéntrica”, por creerte el centro de mi mundo
“Cerrada”, aunque trate de entenderte sin dejar a un lado lo que siento.
Lo malo tiene como sinónimo mi nombre
Y seguramente hasta mi foto.
Todo lo bueno tiene como antónimo a mi persona
Con un cartel de “DANGER” intermitente.
¿Qué más da?
Estamos sobrevaluados.




Para saber decir "Yo te amo" primero hay que aprender a decir YO

de
Ayn Rand (filósofa y escritora)



Esta frase es la base de lo que ella llamó Egoísmo Razonable:


La necesidad de pensar de vez en cuando en uno mismo para lograr el equilibrio personal.
La necesidad de hacerte valer para que los demás te valoren.
De tener la valentía de mostrar tus sentimientos sin juzgar y sin temor a ser juzgado.
De defender como es uno de verdad por encima de lo que piensan los demás.
La necesidad de ser simplemente feliz...
sin dar explicaciones a nadie..
sean cuales sean las consecuencias.