miércoles, 6 de junio de 2012

Mi paso por Clarín (Primer nota firmada)

El cementerio de Lanús, con 1000 tumbas rotas y denuncias de robos


EFECTOS. Todavía hay grandes árboles caídos dentro del predio.

Pasaron más de 30 días del temporal del 4 de abril y las soluciones no llegan. En el cementerio de Lanús cayeron más de una treintena de árboles, en su mayoría añejos, dejando un total de 1000 tumbas y monumentos dañados.
Desde el ingreso ya se puede ver en la plazoleta de entrada un árbol de aproximadamente cinco metros de largo arrancado de raíz. Siguiendo hacia la parte de atrás, da la impresión de estar dentro de una película de terror: tumbas destrozadas y troncos que bloquean el paso. "Es impresionante lo destruido que está el lugar, los pastos crecidos y árboles caídos, no hay que hecharle la culpa al temporal. Esto siempre fue así y todavía no arreglan nada", manifestó Ingrid Ruiz, quien tiene la tumba de su hermano allí.
Según María Coronel, directora del Cementerio, están trabajando de manera "denodada; pusimos hasta a nuestros administrativos para que ayuden a sacar las ramas", dijo. El encargado de las obras, Ricardo Gorosito, calcula que va a llevar como mínimo dos semanas más para remover lo que falta. "Hay dos cuadrillas trabajando diariamente hasta la una de la tarde", afirmó. "Se han dejado los árboles más grandes para cuando venga la pluma que nos van a mandar", agrega. A la vez, aseguró que están reparando las tumbas y monumentos dañados.

"Es impresionante lo destruido que está el lugar: 
árboles caídos, pastos crecidos y hasta ratas".


Empleados que prefieren no dar nombres por miedo a perder sus empleos, aseguran que éste no es el único problema que padecen allí. "Las ratas más grandes están acá adentro, y los robos son moneda corriente", cuentan. "Como trabajadores pedimos más seguridad. Cualquiera que venga puede ver que no hay vigilancia: acá viene uno, te roba lo poco que ganas en el día o les roban a las personas que vienen a visitar a sus seres queridos, y no hay a quién reclamar", cuenta uno de los cuidadores que trabaja en el lugar desde hace más de 15 años.
"No tengo conocimiento de esto", respondió Coronel sobre las denuncias. Asegura que hay dos patrulleros de la cuadrilla que realizan recorridas por las 16 hectáreas que tiene el cementerio. Pide paciencia y asegura que "el cementerio no está bien pero está mejor que aquel día de la tormenta".


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